La salud: un reto de todos
La incertidumbre que deja tras de sí esta pandemia no debe eclipsar las oportunidades que se nos presentan. Lo que ahora vemos como algo que ha puesto en vilo nuestras certezas y nuestra salud puede ser, por qué no, el detonante de un mayor bienestar para todos. Partimos de la base de que la salud no está relacionada solamente con factores biológicos o agentes infecciosos, sino que influyen factores como el entorno (19%) y el estilo de vida (43%).
Es, por tanto, imprescindible tomar conciencia de que la salud es algo que se conquista cada día, gracias a unos buenos hábitos y a una atención asistencial holística. Aquí la salud digital tiene mucho que decir. El registro automático de información a través de wearables, IoT, apps, etc, y su procesamiento con la ayuda de la Inteligencia Artificial, puede ayudar no solo a tratar a los pacientes de manera integral, en el momento y lugar que lo necesiten, sino a promover cambios asistidos hacia comportamientos más saludables y, de paso, combatir pandemias silenciosas como la de obesidad infantil.
Por otro lado, está el entorno. Tan solo un ejemplo de su impacto en nuestra salud: la contaminación atmosférica ha causado 93.000 muertes prematuras en España en la última década. Sin embargo, no hay una percepción general de que si el planeta está enfermo, nosotros también lo estamos.
Si nos preocupa de verdad el bienestar y la salud de la ciudadanía, hemos de dar un paso al frente y esto pasa por dejar atrás un modelo de desarrollo basado en el crecimiento económico a toda costa, a otro que gire en torno al desarrollo sostenible, al cuidado del medio ambiente y al bienestar de todos.
Es un reto tan estimulante como difícil que solo podremos afrontar con altos niveles de cooperación, de implicación de gobiernos, empresas y ciudadanía, y de activismo.
